La mejor tecnología RFID para almacenes inteligentes

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¿Cómo funciona la tecnología RFID?

La tecnología RFID puede elevar la eficiencia, la precisión y la seguridad en la cadena de suministro. Permite asignar identificadores únicos a los bienes y productos, para ser captados a distancia por lectores especiales. De esta forma, se generan en tiempo real datos críticos que alimentan automáticamente los sistemas de gestión y ayudan a tomar decisiones informadas. 

¿Qué es y para qué sirve la tecnología RFID?

La tecnología RFID (Radio Frequency Identification) es una aplicación de la comunicación inalámbrica, en la que se emplean campos electromagnéticos para identificar y rastrear de manera única a un objeto o a una persona (mediante tarjetas). 

Para esto, la identificación por radiofrecuencia implica la transmisión de datos entre un lector RFID y una etiqueta adherida o integrada al producto o material, sin necesidad de visión directa. En términos sencillos, el lector emite una señal que logra activar la etiqueta (pequeño dispositivo electrónico), y ésta responde transmitiendo la información que mantiene almacenada.  

  • La tecnología RFID se emplea en una amplia gama de sectores. En el área de la logística, esta poderosa herramienta puede integrarse con el sistema ERP para gestión de almacén, facilitando la centralización y control de toda la información del inventario. 

Tipos de tecnología RFID para almacenes inteligentes 

Los sistemas RFID pueden clasificarse en función de la frecuencia en la que operan dentro del espectro electromagnético.

1. Frecuencia baja

Los sistemas RFID de baja frecuencia o LF (Low Frequency) pueden operar en un rango entre los 30 KHz a los 500 KHz, aunque la frecuencia más usual es de 125 KHz. Se caracterizan por sus rangos de transmisión cortos. Esto significa que su distancia de lectura es limitada, generalmente a 10 cm. Además, posee una baja velocidad en la transmisión de datos. 

  • Su aplicación en el almacén se centra en el rastreo de activos pequeños a los que se puede acercar fácilmente el lector para la identificación, o en el control de acceso para algunas áreas restringidas en las que pueda acercarse la tarjeta de identificación al lector. Además, puede realizar lecturas a través de materiales sólidos distintos al metal, como la madera o el hormigón.

2. Frecuencia alta

Los sistemas RFID HD (high frequency) operan entre 3 MHz a 30 MHz, siendo 13,56 MHz la frecuencia más usual. Su distancia de lectura puede alcanzar hasta 1 metro. Además, ofrecen mayor velocidad en la transferencia de datos. 

  • Esta tecnología es utilizada  en aplicaciones en la que es posible la lectura de etiquetas sin contacto.

3. Frecuencia ultraelevada

La tecnología RFID de frecuencia ultra-alta UHF, con rangos entre 300 y 3000 MHZ, es la más común en los grandes almacenes inteligentes en los que existe un flujo continuo de productos. Se distingue por su capacidad de lectura de largo alcance. Sus rangos de frecuencia más usuales son: 433 MHz y 860-960 MHz.

  • La UHF puede identificar objetos a una distancia máxima de 12 metros, siendo ideal para rastrear productos, cajas y palets en tiempo real, dentro de las instalaciones de almacenamiento y distribución o mercados minoristas. Su velocidad de transmisión de datos es alta.

La mejor tecnología RFID para almacenes inteligentes

Sectores en los que se utiliza la tecnología RFID

La tecnología RFID ha demostrado ser esencial en múltiples industrias. Por ejemplo: 

A) Logística y gestión de almacenes

Las etiquetas inteligentes se colocan o incorporan en los productos con el fin de llevar un seguimiento preciso del stock. La integración de esta tecnología RFID con el módulo de inventarios SAP para gestión de almacén permite automatizar el registro de las entradas y salidas de mercancías, los traspasos u otros movimientos. Por ejemplo, es posible:

  • Rastrear la ubicación exacta de la mercancía, dentro del almacén. El sistema detecta a distancia la etiqueta RFID, actualiza el inventario automáticamente y ofrece una visibilidad total de stock para evitar el exceso o la falta de existencias.
  • Hacer seguimiento de los activos retornables, como los contenedores y los palets. La tecnología RFID permite hacer seguimiento de estos bienes a lo largo de la cadena de suministro, así como rastrear el movimiento de la mercancía durante los envíos. 
  • Identificar y clasificar los productos devueltos, para destinarlos a su reparación, mantenimiento o eliminación. 

B) Retail 

El comercio minorista también ha adoptado la tecnología RFID tanto para optimizar la gestión de inventario como para mejorar la experiencia del cliente. Por ejemplo, las etiquetas RFID pueden incorporarse en la mercancía principalmente para: 

  • Rastrear los productos automáticamente en los estantes.
  • Reducir pérdidas por robo o extravío en las tiendas.
  • Leer simultáneamente varios productos en caja.
  • Ofrecer información al cliente. Por ejemplo, una etiqueta RFID conectada a una pantalla o espejo puede mostrar la disponibilidad del stock o la composición del producto.

C) Manufactura

La tecnología RFID ofrece una solución rentable para llevar a cabo el seguimiento de la materia prima, productos y componentes a lo largo del proceso de producción. También permite realizar el seguimiento de las herramientas, dispositivos, moldes y contenedores en la industria.

SAP B1

D) Seguridad y control de acceso

La tecnología RFID también se suele empezar en los sistemas de control de acceso de edificios corporativos, parkings, almacenes, residencias, laboratorios y cualquier otra área restringida. Las etiquetas RFID se presentan integradas en llaveros y tarjetas de identificación que pueden ser captadas a distancia por los lectores de largo alcance. 

Esta aplicación en la seguridad puede aprovecharse en el sector logístico para:

  • Controlar la gestión de flotas. La etiqueta RFID puede ser detectada dentro de los vehículos por lectores posicionados en los accesos vehiculares de los muelles de carga.
  • Controlar el acceso a almacenes, oficinas administrativas y áreas en las que se almacenan mercancía de alto valor o materiales peligrosos. En este caso, se emplean etiquetas RFID en las credenciales de los empleados.

E) Sector salud

El sistema RFID se utiliza para realizar el seguimiento de los suministros y equipos médicos y del inventario de medicamentos en los centros de salud. Además, esta tecnología puede emplearse para ubicar rápidamente a los pacientes y conocer sus datos. En este último caso, la etiqueta puede estar incorporada en la pulsera de identificación o en la ropa de hospital.

¿Qué es y para qué sirve la tecnología RFID?

¿Cómo funciona la tecnología RFID?

En primer lugar debemos conocer los componentes clave del sistema de Radio Frequency Identification:

  • La etiqueta RFID. Este elemento puede adoptar la forma de una tarjeta, pegatina o distintivo. Contiene dos componentes esenciales: un microchip en el que almacena los datos electrónicos asociados al objeto etiquetado y una pequeña antena que sirve para transmitir y recibir señales. Existen diversos tipos de etiquetas RFID, por ejemplo:
  • Las etiquetas RFID pasivas no requieren batería ni ningún otro tipo de alimentación. La energía que necesitan para funcionar la reciben a través de las ondas de radio que emiten los lectores RFID. Esta es la tecnología más común.
  • Las etiquetas RFID activas. Poseen una fuente de alimentación integrada.
  • Una antena RFID, que sirve para transmitir la señal entre el lector y la tarjeta.
  • Un lector RFID, que recopila datos de las etiquetas, a través de las antenas. El lector puede ser fijo o móvil. Está conectado siempre a una red de comunicación, a un ordenador o dispositivo portátil.
  • Un software que gestiona y procesa los datos recopilados. Se ejecuta en el back-end.

Los lectores RFID reconocen la identificación y ubicación de los objetos etiquetados. Pero no emiten luz láser sobre las etiquetas como la tecnología de códigos de barra. Lo que hace es utilizar las frecuencias de radio para captar, recopilar y almacenar datos a distancia.  Desglosamos el funcionamiento de la tecnología RFID a continuación: 

1. El lector emite la señal

La comunicación en el sistema comienza cuando el lector RFID transmite, a través de la antena, las señales de radio a la etiqueta, en una frecuencia específica.

2. La etiqueta interpreta la señal

Si la etiqueta RFID adherida al producto se encuentra en el mismo rango de frecuencia que el lector y dentro del radio de alcance de éste, la etiqueta absorbe la energía de radiofrecuencia emitida por dicho lector y la aprovecha para “activarse”, interpretar la señal y responder con los datos almacenados. 

Cabe destacar que la información que la etiqueta envía al lector se encuentra codificada. Por otro lado, en el caso de que sean etiquetas activas, con su propia fuente de alimentación, siempre estarán “encendidas” y listas para responder. 

3. La información se registra

La señal devuelta por la etiqueta RFID es capturada por la antena RFID para ser interpretada y decodificada por el lector. Específicamente, el lector identifica el código único de la tarjeta y envía la información al software conectado, para el registro y visualización de los datos y la posterior toma de decisiones. 

Tipos de tecnología RFID para almacenes inteligentes

Ventajas de utilizar tecnología RFID

La implementación de la tecnología RFID  en los almacenes permite llevar a cabo una transformación significativa de la cadena de suministro y, principalmente, impulsa la gestión eficiente del stock.

1. Mayor visibilidad del inventario

Los lectores RFID no requieren una línea de visión directa para escanear la información. Este sistema tiene la capacidad de leer a distancia las etiquetas inteligentes, sin importar la orientación de éstas. 

Por ejemplo, un lector fijo puede captar todas las etiquetas que se encuentren dentro del rango de los 12 metros, en sólo una fracción del tiempo que necesitan los escáneres láser tradicionales.

2. Reducción de costes operativos

El uso de la tecnología RFID agiliza las actividades logísticas como el recuento de existencias, el registro de inventario y la verificación de envíos, ahorrando mano de obra en el procesamiento de la información. 

3. Mayor velocidad de procesamiento

La tecnología RFID tiene la capacidad para la lectura simultánea de múltiples productos, cajas o palets. Esto acelera la captura y el registro de datos. Además reduce el tiempo que los empleados deben dedicar al seguimiento de productos o bienes. 

4. Mayor seguridad

La tecnología RFID también ayuda a prevenir pérdidas y robos en el almacén, ya que permiten rastrear la ubicación de cada producto, herramienta y equipo. Con solo fijar lectores RFID en las entradas y salidas del almacén, se garantiza la detección de cualquier movimiento no autorizado de los artículos o máquinas, siempre que estén etiquetados.

5. Precisión del inventario

Gracias a que la tecnología RFID proporciona un seguimiento automático y preciso de los datos, existencias y ubicaciones, se evitan los errores humanos de conteo y se eliminan las discrepancias en el registro del almacén.

Sectores en los que se utiliza la tecnología RFID

¿Cuánto cuesta equipar un almacén con tecnología RFID?

La inversión necesaria para implantar tecnología RFID en un almacén puede variar en función del tamaño de la infraestructura, la distribución espacial interna del área de almacenamiento, el tipo de etiquetas RFID, la cantidad de lectores RFID necesarios y la complejidad del sistema que la empresa requiera.

En términos generales, los costes pueden incluir:

  • Las etiquetas RFID
    • Las etiquetas pasivas de largo alcance (max. 12 metros) constituida por el chip + antena sobre un sustrato, pueden costar entre 0,08 € y 0,15 € / unidad. Si son etiquetas en sustrato imprimible, pueden tener un precio aproximado de 0,20 € / unidad. 
    • Las etiquetas activas pueden llegar a costar alrededor de 30 € cada una.
  • Las antenas RFID se consiguen de alta o baja densidad de campo. Su elección depende de la cantidad de etiquetas que deberá leer de manera simultánea el sistema, la frecuencia y el tipo de activo o producto que deberá rastrear. Tienen un precio entre los 100 y 3.000  €. 
  • Los lectores RFID se presentan en variedad de modelos, frecuencias y prestaciones. Los de frecuencia ultra alta se pueden encontrar entre 400 € y 3.000 €.

Además, es necesario considerar el cableado, el software imprescindible para procesar los datos del sistema RFID y los costos asociados a la integración de esta tecnología con la infraestructura existente en la organización, como los dispositivos IoT y el sistema ERP para la gestión de almacén.

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