Claves para elegir el SAI adecuado

Actualmente, son varios los puntos a tener en cuenta si queremos tener nuestros sistemas informáticos lo más protegidos posible contra amenazas externas como puedan ser, cyber ataques, pérdida de datos, ramsonware, virus, etc, pero quizás al que menos atención le solemos prestar y es FUNDAMENTAL, es el control de la energía eléctrica sobre nuestros sistemas informáticos.

Una subida de tensión, bajada de tensión o pérdida de corriente, pueden acarrear desde pérdida de datos hasta daños materiales en nuestros equipos, lo cual de una forma u otra supone una inversión económica extra o incluso una pérdida total de nuestra información. La forma de tener esto bajo control es la utilización de dispositivos SAI en nuestras infraestructuras.

 

¿Qué es un SAI?

Pues literalmente, en base a sus siglas un Sistema de Alimentación Ininterrumpida (también lo podemos encontrar como UPS de su homónimo en inglés). El SAI lo que nos proporciona es energía proveniente de sus baterías en caso de que haya falta de electricidad en la red. También, en función de su tipo, puede “filtrar” esa corriente para estabilizarla y que su voltaje y amperaje sea el correcto, corrigiendo subidas y bajadas de tensión o intensidad en la red eléctrica.

 

¿Qué tipo de SAIS existen?

Existen 3 grandes tipos de SAI, en función de su modo de funcionamiento:

• Off-Line: Este tipo de SAI no realiza ningún tipo de filtrado sobre la red eléctrica, simplemente se activan sus baterías en caso de fallo en la corriente eléctrica. Este tipo de SAI es el más económico de los tres y sólo estaría recomendado en entornos donde la red eléctrica sea estable.
• In-Line: Es el siguiente escalón, funciona igual que el Off-Line, pero también realiza comprobaciones sobre la red eléctrica y corrige las posibles variaciones que detecte, para que la energía de salida sea lo más estable posible. Este tipo de SAI’s se pueden utilizar para equipos domésticos, sistemas de redes (router, switch, AP…) y aquellos equipos cuya caída no resulte critica en nuestra infraestructura.
• On-Line: En este caso, estos dispositivos trabajan siempre desde sus baterías, haya o no caída de tensión. El motivo de trabajar así es que antes de almacenar la corriente en sus baterías, realiza una adecuación de la corriente aportada por la red, convirtiéndola de continua a alterna y al revés así la energía resultante está libre de cualquier tipo de irregularidad. Estos dispositivos con los más adecuados para centros de procesos de datos (CPD), sistemas 24/7 (video vigilancia, respaldo, …..) y servidores críticos en nuestra infraestructura.

 

¿Cómo elegimos el SAI adecuado para nosotros?

Antes de adquirir nuestro SAI, tenemos que plantearnos ciertas cuestiones, ya que un SAI infra dimensionado servirá de poco en caso de cualquier alteración en la corriente eléctrica y un SAI sobredimensionado nos reportará un gasto extra del cual no sacaremos ningún provecho.

En primer lugar, debemos determinar qué tipo de SAI es el más adecuado en nuestras instalaciones (off-line, in-line u on-line).  Esto dependerá del tipo de equipos a proteger y de la estabilidad que pueda tener la red eléctrica en nuestra zona.

Una vez decidido el tipo de SAI, tendremos que hacer un dimensionamiento en función del consumo de los equipos que se conecten al SAI. Para hace este cálculo, al consumo de cada uno de los dispositivos que se conecten al SAI, le sumaremos un 15 – 20% adicional y esta sería la capacidad del SAI que deberíamos instalar. El incremento adicional de consumo nos permitirá que el SAI no este siempre trabajando al 100% con lo que aumentaremos su vida útil, además de permitirnos la instalación del algún dispositivo adicional.

Por último, también tenemos que valorar el tiempo que necesitamos que el SAI proporcione electricidad a nuestros equipos en caso de caída del suministro general. Habrá equipos que con 5 minutos de autonomía para cerrarlos será más que suficiente y otros como CPD’s o sistemas de videovigilancia necesiten un suministro 24/7 o por lo menos el máximo tiempo posible antes de su apagado.

 

Aportes extra

 

Los Sais actuales, sobre todo los pensados para centros de datos y soporte a servidores críticos, no sólo realizan un control sobre la energía, sino que además aportan ciertos extras que nos pueden resultar muy útiles a la hora tener bajo control nuestros dispositivos.

• Apagado de máquinas: Muchos Sais nos permiten apagar los dispositivos pasado un tiempo sin suministro eléctrico, con lo que ponemos a salvo tanto la máquina física como los datos. Servidores, equipos y dispositivos NAS, son los más adecuados para realizar esta gestión.
• Gestión temperatura y humedad: Gracias a sensores conectados a los SAIs, tenemos controlado en todo momento la temperatura y humedad de nuestros centros de datos.
• Control de dispositivos externos: También podemos tener el control de dispositivos externos como aires acondicionados o humificadores (por ejemplo) para que en función de los datos volcados por las sondas puedan variar temperatura y humedad de las salas.
• Monitorización: Los propios SAIS realizan una monitorización de distintas variables, relacionas con la corriente eléctrica y/o los sensores externos conectados. Además de llevar un registro, podemos hacer que nos avise de determinados eventos críticos tales como caída de suministro eléctrico, exceso de temperatura, exceso de humedad, etc…

 

Desde Artero Sistemas, realizamos un “llave en mano” a la hora de instalar un SAI. Hacemos una valoración de las necesidades de nuestros clientes, realizamos el cálculo de la potencia y autonomía necesaria para cada caso y con esto buscamos e instalamos la mejor opción que podamos ofrecer y por último configuramos apagados de los dispositivos compatibles y formación para llevar un sistema de gestión de alertas del SAI. Y aprovechar todas las posibilidades que nos ofrezca nuestro SAI.